Las hojarascas crujientes son uno de esos clásicos de la repostería tradicional mexicana que evocan recuerdos de la infancia, celebraciones familiares y tardes con un café caliente. Su textura suave por dentro, pero ligeramente crujiente por fuera, junto con el inconfundible sabor a canela y azúcar, las convierten en un favorito que nunca pasa de moda. En este artículo, te enseñaré a prepararlas paso a paso, con todos los secretos para que queden perfectas. ¡Vamos a hornear!
Por qué te encantará esta receta
Si nunca has probado las hojarascas, estás a punto de enamorarte de una galleta sencilla pero irresistiblemente deliciosa. Y si ya las conoces, esta versión te recordará por qué siempre han sido un éxito en cualquier mesa.
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Textura perfecta: gracias a la manteca vegetal, logran un equilibrio entre crujiente y suave que se deshace en la boca.
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Sabor tradicional: la mezcla de canela con azúcar y harina es todo lo que necesitas para un postre lleno de nostalgia.
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Fáciles de preparar: no necesitas batidora ni técnicas complicadas. Solo tus manos y muchas ganas de disfrutar.
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Económicas y rendidoras: con ingredientes simples y accesibles, puedes hacer una buena cantidad de galletas para compartir o vender.
Ingredientes
Asegúrate de tener a la mano estos ingredientes básicos antes de comenzar:
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500 g de harina de trigo
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200 g de manteca vegetal o mantequilla
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1 ½ taza de azúcar (separada en dos partes)
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2 cucharaditas de canela en polvo
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1 cucharadita de polvo para hornear
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½ taza de leche o agua tibia (solo si es necesario)
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1 pizca de sal
Estos ingredientes rinden para aproximadamente 30 a 40 hojarascas, dependiendo del tamaño del cortador que uses.
Instrucciones
Aquí te dejo la forma más sencilla y efectiva de preparar estas hojarascas crujientes, tal como lo hacía la abuela:
1. Precalienta el horno
Antes de empezar a mezclar, precalienta tu horno a 180°C (350°F) para que esté listo cuando formes las galletas.
2. Mezcla los ingredientes secos
En un tazón grande, mezcla la harina, el polvo para hornear, 1 cucharadita de canela y una pizca de sal. Esto asegurará que todos los ingredientes se repartan de manera uniforme.
3. Integra la manteca
Agrega la manteca vegetal (o mantequilla si lo prefieres) al tazón y comienza a mezclar con las manos limpias hasta obtener una textura arenosa. Este paso es crucial para lograr la textura crujiente característica.
4. Agrega azúcar y líquido
Añade 1 taza de azúcar y mezcla. Luego, incorpora poco a poco la leche o agua tibia solo hasta que la masa se una y sea suave y manejable. No es necesario usar toda la leche, solo la cantidad suficiente para formar una masa que no se pegue.
5. Extiende la masa
Sobre una superficie ligeramente enharinada, extiende la masa con un rodillo hasta que tenga un grosor de aproximadamente 5 mm. No la hagas muy delgada para que no se rompan al hornear.
6. Corta las galletas
Usa un molde para galletas o un vaso para cortar las formas. Puedes hacerlas redondas, en forma de flor o con el diseño que prefieras.
7. Hornea
Coloca las hojarascas en una charola para hornear sin engrasar. Hornéalas durante 15 a 20 minutos o hasta que los bordes estén ligeramente dorados.
8. Azúcar con canela
Mientras aún estén calientes, mezcla el resto del azúcar con la cucharadita de canela restante y espolvorea generosamente las galletas. Esto se adherirá mejor mientras aún están tibias.
9. Deja enfriar
Pasa las hojarascas a una rejilla para que se enfríen completamente. ¡Y listo! Acompáñalas con un café de olla o un chocolate caliente.
Consejos para servir y almacenar
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Presentación: Puedes servirlas en una bandeja rústica con servilletas de colores para un toque hogareño.
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Decoración: Si quieres darles un giro moderno, espolvorea azúcar glass encima justo antes de servir.
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Almacenamiento: Guárdalas en un recipiente hermético a temperatura ambiente hasta por una semana. Aunque probablemente desaparezcan mucho antes.
Notas útiles
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¿Manteca o mantequilla? La manteca vegetal da una textura más crujiente, pero la mantequilla aporta más sabor. Puedes usar mitad y mitad para un equilibrio ideal.
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Versión vegana: Usa solo manteca vegetal y agua en lugar de leche.
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Evita que se doren demasiado: No dejes que se pongan muy oscuras. Deben quedar ligeramente doradas, no marrones, para conservar su textura tierna.
Preguntas frecuentes
¿Puedo usar harina integral?
Sí, aunque cambiará un poco la textura. Puedes usar mitad de harina integral y mitad de harina de trigo para una opción más saludable sin perder lo crujiente.
¿Qué tipo de azúcar es mejor?
El azúcar blanca es la más tradicional, pero puedes usar azúcar morena para un sabor más profundo y un color más dorado.
¿Se pueden congelar las hojarascas?
Puedes congelar la masa ya formada en forma de galletas, sin hornear, por hasta 2 meses. Solo colócalas directo al horno sin descongelar, agregando unos minutos al tiempo de horneado.
¿Por qué mi masa quedó muy seca?
Probablemente le falte líquido. Añade un poco más de leche o agua, una cucharada a la vez, hasta que la masa se una sin deshacerse.
Conclusión
Las hojarascas crujientes son mucho más que simples galletas: son una tradición que se comparte de generación en generación. Su sabor suave a canela, su textura perfecta y la facilidad con la que se preparan las convierten en una receta imprescindible en cualquier hogar mexicano.
Anímate a prepararlas y sorprende a tu familia o amigos con un detalle casero lleno de sabor y cariño. No hay nada como el olor a galletas recién horneadas para llenar la casa de alegría. ¡Manos a la masa!