¿Te gustaría disfrutar de un postre saludable, esponjoso y lleno de sabor sin complicaciones? Estos muffins de cottage con fresas y harina de almendra son la combinación perfecta entre lo nutritivo y lo delicioso. Con ingredientes sencillos y un proceso rápido, tendrás en poco tiempo unos bocadillos ideales para acompañar tu café, un desayuno ligero o una merienda saludable.
Prepárate para sorprenderte con la textura suave y húmeda que ofrece el queso cottage, el dulzor natural de las fresas y el toque sutil de almendras. A continuación, te contamos todos los detalles para que esta receta se convierta en una de tus favoritas.
Por qué te encantará esta receta
Estos muffins no solo son hermosos a la vista, también son una excelente opción para quienes buscan algo dulce y equilibrado. Aquí tienes algunas razones por las que te van a encantar:
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🧀 Ricos en proteínas: El queso cottage aporta una textura cremosa y un perfil nutricional excelente, ideal para quienes quieren reducir el uso de harinas y aumentar la saciedad.
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🍓 Fresas frescas y jugosas: Aportan un toque dulce y ligeramente ácido, además de color y frescura a cada bocado.
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🌰 Harina de almendra saludable: Una opción sin gluten, baja en carbohidratos y rica en grasas buenas, perfecta para quienes siguen dietas low-carb o keto.
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🍯 Endulzados naturalmente: Solo necesitas un toque de miel o tu endulzante favorito para resaltar el sabor de todos los ingredientes.
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🧁 Fáciles y rápidos: En menos de 40 minutos podrás disfrutar de unos muffins caseros sin complicarte.
Ingredientes
Para preparar estos muffins saludables y deliciosos, necesitarás lo siguiente:
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150 g de queso cottage
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2 huevos
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1/2 taza de fresas picadas en cubitos
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1/3 taza de harina de almendra (puedes usar harina de avena si prefieres)
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1 cucharada de miel (o el endulzante que prefieras)
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1 cucharadita de esencia de vainilla
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1/2 cucharadita de polvo de hornear
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1 cucharada de almendras laminadas (opcional, para decorar)
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Pizca de sal
🍓 Consejo: Si las fresas están muy jugosas, escúrrelas ligeramente con papel de cocina para evitar que la mezcla quede demasiado líquida. Así tus muffins quedarán más firmes y con mejor textura.
Instrucciones
Aquí tienes los pasos para preparar estos muffins paso a paso. Verás que el proceso es muy sencillo y rápido:
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Precalienta el horno a 180 °C (350 °F). Prepara un molde para muffins engrasándolo ligeramente o colocando cápsulas de papel.
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Prepara la mezcla base: En un bol mediano, mezcla el queso cottage con los huevos, la miel y la vainilla. Bate con un tenedor o batidor de mano hasta lograr una mezcla homogénea.
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Agrega los ingredientes secos: Incorpora la harina de almendra, el polvo de hornear y la pizca de sal. Mezcla con una espátula o cuchara hasta integrar completamente.
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Añade las fresas: Agrega suavemente las fresas picadas a la mezcla, mezclando con cuidado para no romperlas demasiado.
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Llena los moldes: Reparte la mezcla en los moldes para muffins, llenando cada uno hasta 3/4 de su capacidad.
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Decora: Si lo deseas, espolvorea almendras laminadas por encima antes de hornear. Esto les dará un toque crujiente y decorativo.
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Hornea por 20-25 minutos, o hasta que estén dorados por encima y al insertar un palillo, este salga limpio.
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Deja enfriar: Espera unos 10 minutos antes de desmoldarlos para que no se rompan. Luego, colócalos sobre una rejilla hasta que estén completamente fríos.
Consejos para servir y conservar
¿Listos tus muffins? Ahora te damos algunas ideas para disfrutarlos al máximo y conservarlos correctamente:
Cómo servirlos
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Acompañados de yogur natural: Una cucharada de yogur griego sin azúcar y unas fresas frescas los convierten en un desayuno completo.
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Decoración extra: Puedes espolvorear un poco de canela, coco rallado o incluso un chorrito de miel justo antes de servir.
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Como snack saludable: Llévalos al trabajo, a la escuela o consúmelos antes o después de entrenar. Son prácticos y energéticos.
Conservación
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Refrigerador: Guárdalos en un recipiente hermético en la nevera por hasta 3 días.
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Congelador: Si deseas conservarlos por más tiempo, congélalos individualmente y duran hasta 2 semanas. Para recalentarlos, solo colócalos unos segundos en el microondas o déjalos a temperatura ambiente.
Notas útiles
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Sustituye el queso cottage: Si no tienes cottage, puedes usar ricotta o requesón, aunque puede cambiar un poco la textura.
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¿Sin miel? Puedes usar dátiles triturados, sirope de agave o un plátano maduro para endulzar naturalmente.
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Fresas congeladas: Si usas fresas congeladas, descongélalas y escúrrelas muy bien para evitar que la mezcla se humedezca demasiado.
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Más sabor: Prueba añadir una pizca de canela o unas gotas de limón a la mezcla para darle otro matiz de sabor.
Preguntas frecuentes
¿Puedo usar otra fruta en lugar de fresas?
¡Claro que sí! Puedes probar con arándanos, frambuesas, manzana en cubitos o incluso duraznos. Solo asegúrate de que estén bien escurridos.
¿Es una receta sin gluten?
Sí, siempre que utilices harina de almendra o avena certificada sin gluten. Es ideal para quienes siguen una dieta libre de gluten.
¿Los muffins quedan muy húmedos?
Gracias al queso cottage y las fresas, tienen una textura jugosa y muy suave. No son secos como los muffins tradicionales, pero tampoco son pesados.
¿Puedo duplicar la receta?
Sí, puedes duplicar todos los ingredientes para obtener 12 muffins. Solo asegúrate de usar un molde grande o dividir la mezcla en dos tandas si tu horno es pequeño.
Conclusión
Los muffins de cottage, fresas y almendra son una excelente opción para quienes buscan un postre saludable, rápido y sabroso. No necesitas batidora, ni ingredientes complicados, ni experiencia previa en repostería. Son perfectos para tener a mano algo dulce pero equilibrado, que te llene de energía y te deje con buen sabor de boca.
¡Anímate a prepararlos hoy mismo y disfruta de una receta deliciosa, casera y con ingredientes reales! Y si te gusta innovar, no dudes en experimentar con otras frutas, especias o toppings.