Suaves, fáciles y con sabor a hogar
¿Buscas una receta de galletitas diferente, casera y con un sabor especial? Estas galletitas de maíz y limón son la combinación perfecta entre textura suave, aroma cítrico y preparación sencilla. Con ingredientes básicos que probablemente ya tienes en casa, lograrás unas galletas que enamoran desde el primer bocado. Ideales para acompañar un café por la tarde, compartir con la familia o simplemente darte un gusto.
Por qué te encantará esta receta
Estas galletitas tienen todo lo que amamos de la repostería casera: son fáciles de hacer, rinden mucho y el resultado es delicioso. A diferencia de otras galletas más duras o crocantes, estas tienen una textura suave y ligera, parecida a las clásicas “lenguas de gato”, con un toque cítrico que realza su sabor.
Además, es una receta muy versátil. Puedes modificar el toque cítrico usando ralladura de naranja o mandarina, o agregar una cucharadita de cacao en polvo para convertirlas en una versión chocolatosa. Es perfecta tanto para cocineros principiantes como para quienes buscan una receta rápida y rendidora.
Ingredientes
Para preparar unas 25 galletitas suaves de maíz y limón, necesitarás:
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1 huevo
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60 g de azúcar
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30 cc de aceite (puede ser de girasol o maíz)
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100 g de harina de maíz cruda (también conocida como polenta fina)
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100 g de harina leudante
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1 chorrito de leche (solo si la masa lo requiere)
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Ralladura de ½ limón
🥄 ¿Te gusta experimentar? Sustituye la ralladura de limón por naranja, mandarina o agrega una cucharadita de cacao para un toque diferente.
Instrucciones
Paso 1: Prepara la masa
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En un bol amplio, bate el huevo con el azúcar hasta que la mezcla esté bien integrada y espumosa.
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Agrega el aceite y la ralladura de limón. Mezcla con una cuchara o espátula hasta unificar.
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Incorpora la harina de maíz y la harina leudante. Si la masa está muy seca, añade un chorrito de leche para ayudar a unir los ingredientes.
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Mezcla bien hasta obtener una masa blanda pero manejable con una cucharita.
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Cubre el bol con film y lleva la masa a la heladera durante 20 a 30 minutos. Este paso es clave para que la masa tome cuerpo y sea más fácil de formar.
Paso 2: Forma las galletitas
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Precalienta el horno a 180 °C (350 °F).
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Pincela una bandeja para horno con un poco de aceite.
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Con ayuda de una cucharita, toma pequeñas porciones de masa y colócalas sobre la bandeja, dejando espacio entre cada una ya que se expanden al hornearse.
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Hornea entre 10 y 12 minutos, hasta que los bordes estén ligeramente dorados.
Paso 3: Enfría y disfruta
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Retira las galletitas del horno y colócalas sobre una rejilla para que enfríen completamente.
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Al salir del horno estarán muy blanditas, pero al enfriar tomarán esa textura esponjosa y ligera que las hace tan especiales.
Disfrútalas con una infusión, café o como snack dulce durante el día.
Consejos para servir y almacenar
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Guárdalas en un recipiente hermético una vez frías para que se mantengan suaves por más tiempo.
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Si prefieres un toque más dulce, puedes espolvorearlas con azúcar glas antes de servir.
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¿Te gusta el contraste? Báñalas con chocolate negro o blanco una vez frías para un acabado más goloso.
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También puedes añadir semillas de amapola o coco rallado a la mezcla para variar la textura.
Estas galletitas se conservan perfectas durante 3 a 4 días a temperatura ambiente, si están bien guardadas.
Notas útiles
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Harina de maíz cruda no es lo mismo que harina de maíz precocida. Para esta receta, debes usar polenta fina o harina de maíz para pastelería.
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Si no tienes harina leudante, puedes hacerla casera: mezcla 100 g de harina común con 1 cucharadita de polvo de hornear.
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Es preferible no manipular demasiado la masa con las manos, ya que es blanda. Usa cucharas para formar las porciones y mantener la forma.
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Si ves que se desarman, puedes agregar apenas una cucharadita más de leche, pero sin excederte. La clave está en lograr una masa húmeda pero compacta.
Preguntas frecuentes
¿Puedo hacer estas galletitas sin huevo?
Sí, puedes probar reemplazar el huevo por una cucharada de semillas de chía o lino molidas hidratadas con 3 cucharadas de agua. Aun así, la textura puede variar ligeramente.
¿Son aptas para celíacos?
No con los ingredientes originales, ya que la harina leudante contiene gluten. Pero puedes adaptarlas usando harina de arroz o premezcla sin gluten más polvo de hornear. Recuerda siempre verificar que todos los ingredientes sean certificados sin TACC.
¿Puedo congelar la masa?
¡Claro! Una vez formada, puedes congelarla en porciones sobre una bandeja. Luego, guarda las bolitas en una bolsa o recipiente. Cuando quieras hornearlas, solo deberás dejarlas unos minutos a temperatura ambiente y luego llevarlas al horno directamente.
¿Por qué me quedaron muy secas?
Probablemente la masa estaba demasiado seca desde el principio. Siempre ajusta con un chorrito de leche, agregando de a poco, hasta que la masa esté blanda pero unible. También es importante no excederse en el horneado.
Conclusión
Las galletitas de maíz y limón son una receta acogedora y nostálgica, de esas que nos transportan a la cocina de la abuela, donde el aroma cítrico se mezcla con la dulzura del hogar. Son fáciles, rendidoras y se preparan con ingredientes simples que todos tenemos en la alacena.
Lo mejor de todo es que puedes adaptarlas a tu gusto, jugar con sabores y texturas, y crear tu propia versión favorita. Ya sea que las prepares para una merienda especial, para los chicos o simplemente para darte un gusto dulce, estas galletitas se convertirán en un clásico en tu cocina.
¡Anímate a prepararlas y sorprende con su suavidad y sabor! Una receta sencilla que demuestra que la repostería casera también puede ser deliciosa y práctica.