Unas galletas sencillas, deliciosas y perfectas para quienes buscan opciones más saludables.
Por qué te encantará esta receta
¿Buscas una opción de galletas caseras que sea saludable, libre de harinas refinadas y sin azúcar? Entonces estas galletas de almendra y cacao son justo lo que necesitas. Son ricas, suaves, con un toque de dulzor equilibrado y ese sabor profundo a cacao que encanta a cualquier amante del chocolate. Además, son tan fáciles de preparar que en menos de 30 minutos puedes tenerlas listas para disfrutar.
Estas galletas son ideales para quienes siguen una dieta keto, baja en carbohidratos, sin gluten o simplemente desean cuidar su salud sin renunciar a los placeres dulces. Lo mejor es que no necesitas ingredientes exóticos ni técnicas complicadas. Solo lo esencial, mezclado con cariño, da como resultado un bocado reconfortante que acompaña perfecto un café o té en cualquier momento del día.
Ingredientes
Para preparar estas deliciosas galletas de almendra y cacao, solo necesitas:
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1 taza de harina de almendra
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¼ taza de cacao en polvo sin azúcar
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¼ taza de eritritol (o el edulcorante granulado de tu preferencia)
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2 huevos
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1 cucharadita de extracto de vainilla
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½ cucharadita de polvo de hornear
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1 pizca de sal
Tip: Puedes personalizar esta receta añadiendo chips de chocolate sin azúcar, nueces troceadas o un poco de ralladura de naranja para darles un giro especial.
Instrucciones
❶ Precalienta el horno
Antes de comenzar con la mezcla, precalienta tu horno a 180 °C (350 °F). Esto garantiza que las galletas se cocinen de manera uniforme desde el primer minuto.
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Prepara una bandeja de horno cubriéndola con papel vegetal o engrásala ligeramente con aceite o mantequilla sin sal.
❷ Mezcla los ingredientes secos
En un bol grande, mezcla la harina de almendra, el cacao en polvo sin azúcar, el eritritol, el polvo de hornear y la pizca de sal.
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Asegúrate de que todos los ingredientes estén bien distribuidos y sin grumos.
❸ Agrega los ingredientes húmedos
Añade los huevos y el extracto de vainilla a la mezcla seca.
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Con una espátula o cuchara de madera, remueve hasta formar una masa homogénea, ligeramente espesa y un poco pegajosa. Si la masa queda muy seca, puedes añadir unas gotas de agua o leche vegetal.
❹ Forma las galletas
Toma pequeñas porciones de masa (aproximadamente una cucharada) y forma bolitas con las manos.
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Colócalas sobre la bandeja y aplástalas ligeramente con la palma de la mano o el dorso de una cuchara para darles forma de galleta.
Procura dejar espacio entre ellas para que no se peguen durante la cocción.
❺ Hornea
Introduce la bandeja al horno y hornea durante 10 a 12 minutos, o hasta que notes que las galletas están ligeramente firmes al tacto.
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No las hornees de más. Recuerda que se endurecen un poco más al enfriarse.
❻ Enfría y disfruta
Una vez fuera del horno, deja reposar las galletas en la bandeja durante 5 minutos, luego transfiérelas con cuidado a una rejilla para que se enfríen completamente.
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¡Y listo! Ya puedes disfrutar de unas galletas saludables, sabrosas y totalmente caseras.
Consejos para servir y almacenar
Estas galletas son perfectas para acompañar un café, una taza de té o como snack entre comidas. Puedes servirlas solas o acompañadas de un poco de crema de almendras o mantequilla de cacahuete sin azúcar para un extra de sabor y saciedad.
Cómo conservarlas:
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A temperatura ambiente: en un recipiente hermético, duran entre 3 y 4 días.
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En el refrigerador: se conservan hasta una semana sin perder textura.
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Para congelar: guarda las galletas (ya frías) en una bolsa zip y congélalas hasta por 1 mes. Solo déjalas descongelar a temperatura ambiente antes de servir.
Notas útiles
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Harina de almendra: no es lo mismo que almendra molida gruesa. Asegúrate de usar harina de almendra fina para obtener una mejor textura.
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Edulcorantes: puedes usar eritritol, xilitol, stevia granulada o incluso un endulzante líquido como el jarabe de agave si no estás en una dieta keto. Ajusta la cantidad al gusto.
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Textura: la masa debe quedar espesa pero manejable. Si está demasiado líquida, agrega una cucharada extra de harina de almendra. Si está muy seca, añade un chorrito de leche vegetal.
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Personalización: esta receta es una base perfecta para experimentar. Añade canela, ralladura de limón, trocitos de coco o incluso un toque de café soluble para intensificar el sabor del cacao.
Preguntas frecuentes
¿Puedo sustituir la harina de almendra por otra?
Sí, aunque afectará la textura. Puedes probar con harina de coco, pero deberás ajustar la cantidad, ya que esta absorbe más líquido. Usar otra harina sin gluten también es posible, pero la receta fue diseñada específicamente para la textura que aporta la almendra.
¿Qué pasa si no tengo eritritol?
Puedes usar otro edulcorante sin azúcar, como stevia granulada, xilitol o una mezcla que tengas a mano. Si no tienes restricciones, también puedes usar azúcar de coco, aunque ya no sería sin azúcar.
¿Son realmente bajas en carbohidratos?
Sí. Gracias a la harina de almendra y al uso de eritritol, estas galletas son aptas para dietas bajas en carbohidratos o cetogénicas. Siempre es buena idea revisar los valores nutricionales según los ingredientes específicos que utilices.
¿Puedo hacerlas veganas?
Claro. Sustituye los huevos por una mezcla de “huevo vegano” (como semillas de chía o linaza remojadas) y asegúrate de que el edulcorante y el polvo de hornear sean aptos para veganos.
Conclusión
Estas galletas de almendra y cacao sin harina y sin azúcar son el ejemplo perfecto de que comer saludable no significa renunciar al sabor. Con ingredientes simples y naturales, puedes preparar un dulce que cuida de tu cuerpo y alegra tus días. Son ideales para compartir, para darse un gusto sin culpas o simplemente para acompañar tu momento de relax.
Ya sea que sigas una alimentación keto, sin gluten, sin azúcar o simplemente más consciente, estas galletas se adaptan a tu estilo de vida. Y lo mejor: están listas en minutos, sin complicaciones y con un sabor que conquista a todos.
¡Anímate a prepararlas hoy mismo y disfruta de una receta casera que te hará sentir bien por dentro y por fuera!
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