CALABACÍN SUIZO GRATINADO 🥒🧄

El calabacín suizo gratinado es una de esas recetas que logran sorprender con su sencillez, sabor y textura cremosa. Si estás buscando una opción ligera, sabrosa y perfecta como guarnición o incluso como plato principal, esta receta es para ti. En este artículo descubrirás cómo preparar este delicioso plato con pocos ingredientes y en poco tiempo. Además, te daremos consejos útiles y responderemos las dudas más comunes para que tu gratinado quede perfecto.


Por qué te encantará esta receta

El calabacín es un ingrediente muy versátil, y cuando se gratina con crema de leche, queso y un toque de ajo, se transforma en una delicia irresistible. Aquí te contamos algunas razones por las que esta receta se convertirá en una de tus favoritas:

  • Fácil y rápida de preparar: solo necesitas unos minutos de preparación y el horno hace el resto del trabajo.

  • Pocos ingredientes: todos ellos son económicos y fáciles de encontrar.

  • Sabor reconfortante: la combinación de queso derretido y crema con las especias crea un sabor suave, cremoso y equilibrado.

  • Perfecta para toda la familia: es una excelente forma de incorporar verduras a la dieta diaria de manera apetitosa.

  • Ideal como acompañamiento o plato principal: puedes servirla con carnes, arroz o simplemente disfrutarla con una ensalada fresca.

Este gratinado suizo de calabacín es la prueba de que no se necesita complicarse para disfrutar de una comida deliciosa y reconfortante.





Ingredientes

Para preparar esta receta de calabacín suizo gratinado, solo necesitas los siguientes ingredientes básicos:

  • 2 calabacines medianos, frescos y firmes

  • 1/2 taza de crema de leche (puedes usar crema para batir o nata para cocinar)

  • 1/2 taza de queso rallado (emmental, mozzarella o el que más te guste)

  • 1 diente de ajo picado finamente

  • Sal, pimienta y nuez moscada al gusto

Consejo: Si deseas una versión más ligera, puedes sustituir la crema de leche por yogur natural sin azúcar o una crema vegetal.





Instrucciones

Sigue estos pasos sencillos para preparar un gratinado de calabacín cremoso y dorado:

1. Prepara los ingredientes

Lava bien los calabacines y córtalos en rodajas finas, de aproximadamente medio centímetro. No es necesario pelarlos, ya que la piel aporta fibra y mantiene su forma al hornear.

2. Engrasa la fuente

Utiliza una fuente para horno (puede ser de cerámica o vidrio) y úntala con un poco de aceite de oliva o mantequilla. Esto evitará que el gratinado se pegue y facilitará el desmoldeo.

3. Coloca los calabacines

Distribuye las rodajas de calabacín en capas, ligeramente montadas una sobre otra, hasta cubrir toda la superficie.

4. Mezcla la crema

En un bol pequeño, combina la crema de leche con el diente de ajo picado, sal, pimienta negra recién molida y una pizca de nuez moscada. Mezcla bien hasta que los sabores estén integrados.

5. Vierte la mezcla

Distribuye la crema sobre los calabacines, procurando que se impregnen bien.

6. Agrega el queso

Espolvorea el queso rallado por encima de manera uniforme. Esto le dará ese gratinado dorado y apetitoso al hornearlo.

7. Hornea

Precalienta el horno a 190 °C y hornea durante 25 minutos, o hasta que el queso esté dorado y burbujeante, y los calabacines estén tiernos.

Tip: Si quieres un gratinado aún más crujiente por encima, puedes gratinar los últimos 5 minutos en el modo grill del horno.





Consejos para servir y almacenar

Este gratinado de calabacín suizo es muy versátil y se adapta a cualquier momento del día.

¿Cómo servirlo?

  • Como guarnición: acompaña carnes asadas, pollo al horno o pescado al vapor.

  • Como plato principal: añade un toque de proteína como jamón, pollo desmenuzado o tofu para convertirlo en un plato completo.

  • Con pan rústico: el pan tostado es perfecto para acompañar y recoger la deliciosa crema que queda en el fondo.

¿Cómo almacenarlo?

  • En la nevera: una vez frío, puedes guardar el gratinado en un recipiente hermético por hasta 3 días.

  • Para recalentar: caliéntalo en el horno a 180 °C durante 10 minutos o en el microondas en intervalos de 30 segundos, hasta que esté bien caliente.

  • No se recomienda congelar, ya que el calabacín puede volverse acuoso al descongelarse.


Notas útiles

  • ¿Se puede usar otro tipo de queso? Claro que sí. Prueba con parmesano, gruyère, cheddar o incluso queso de cabra para darle un toque más intenso.

  • ¿Y si no tengo nuez moscada? Puedes omitirla, pero si la tienes, no dudes en usarla. Realza muchísimo el sabor del gratinado.

  • ¿Puedo añadir otras verduras? Sí. Las rodajas de papa, berenjena o zanahoria también funcionan bien, pero debes ajustar el tiempo de horneado según su textura.

  • ¿Y si quiero hacerlo vegano? Sustituye la crema de leche por una crema vegetal (como de soja o avena) y el queso por un queso vegano rallado.





Preguntas frecuentes

¿Puedo preparar esta receta con antelación?
Sí, puedes montarla en la fuente, cubrirla con papel film y dejarla en la nevera. Solo hornea justo antes de servir para que quede fresca y bien gratinada.

¿El calabacín se cocina bien en 25 minutos?
Sí, al cortarlo en rodajas finas y hornearlo cubierto con crema, se cocina perfectamente. Queda tierno, pero mantiene su forma.

¿Puedo hacerlo en sartén en lugar de horno?
Puedes cocinar los calabacines salteados en sartén y luego cubrirlos con la mezcla de crema y queso, tapar y cocinar a fuego bajo hasta que el queso se derrita, aunque el resultado no será tan gratinado como en el horno.

¿Es una receta apta para dieta keto o baja en carbohidratos?
¡Totalmente! Esta receta es naturalmente baja en carbohidratos, siempre que el queso y la crema no contengan almidones añadidos.





Conclusión

El calabacín suizo gratinado es una receta que combina sencillez y sabor en cada bocado. Con tan solo unos pocos ingredientes y un proceso rápido, puedes disfrutar de un plato reconfortante, nutritivo y perfecto para compartir. Es ideal para quienes buscan formas creativas de incluir más verduras en sus comidas sin sacrificar el placer de comer bien.

No necesitas ser chef para lograr un resultado espectacular: solo sigue los pasos, elige un buen queso y deja que el horno haga su magia. El toque de ajo, la suavidad de la crema y ese dorado irresistible harán que esta receta se gane un lugar especial en tu recetario casero.

Anímate a probarla hoy mismo, y si te gusta, compártela con tu familia y amigos. ¡Les encantará tanto como a ti!

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