Si estás buscando un detalle dulce, tierno y hecho con amor para consentir a papá, no busques más. Estos Besos de Nuez son una verdadera joya repostera: suaves, mantequillosos, llenos de trocitos de nuez y con ese acabado nevado de azúcar glass que los hace inolvidables.
Son fáciles de hacer, se preparan sin batidora y rinden lo suficiente para compartir en familia. ¡Un regalo perfecto hecho en casa!
Por qué te encantarán estos Besos de Nuez
Hay muchas razones para amar esta receta tradicional:
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Textura suave y delicada que se deshace en la boca.
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Toque crujiente de la nuez, picada finamente para que esté presente en cada bocado.
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Dulzor sutil y elegante, gracias al azúcar glass.
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No necesitas batidora, solo una miserable o cuchara de silicona.
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Se conservan muy bien por varios días y rinden mucho (¡aproximadamente 45 galletitas!).
Son ideales para regalar en una cajita bonita, acompañar el café de la tarde o simplemente disfrutar en familia.
Ingredientes
Esta receta rinde aproximadamente 45 galletas medianas si usas una cuchara medidora de 7.5 ml (media cucharada aprox.).
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200 g de mantequilla a temperatura ambiente
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60 g de azúcar glass
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1 cucharada de vainilla
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1 pizca de sal
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140 g de nuez en trocitos muy pequeños
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240 g de harina de trigo
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Azúcar glass extra para revolcar las galletas
📝 Tip: Asegúrate de que la nuez esté bien picadita para lograr una mejor textura. Si prefieres, puedes tostarla ligeramente antes para intensificar su sabor.
Instrucciones
Sigue estos pasos sencillos para preparar unos besos de nuez perfectos:
1. ACREMAR LA MANTEQUILLA
En un bowl amplio, acrema la mantequilla con una miserable (espátula) hasta que esté suave. Agrega el azúcar glass y mezcla hasta que esté completamente integrado.
2. INCORPORAR LA VAINILLA Y LA SAL
Agrega la cucharada de vainilla y una pizca de sal. Mezcla de nuevo hasta que todo esté bien combinado.
3. AGREGAR LA NUEZ
Añade los trocitos de nuez picada y mezcla suavemente para que se distribuyan por toda la masa.
4. INTEGRAR LA HARINA
Por último, agrega la harina y mezcla hasta formar una masa homogénea y manejable. No batas de más, solo lo justo para integrar.
5. FORMAR LAS GALLETAS
Con ayuda de una cuchara medidora (7.5 ml), toma porciones iguales de masa y forma bolitas con las manos. Colócalas en una bandeja para hornear con papel encerado, dejando unos 2 cm de espacio entre cada una.
6. HORNEAR
Precalienta tu horno a 180 °C por 10 minutos. Luego, hornea las galletas durante 20 minutos, o hasta que la base esté ligeramente dorada. No esperes que se doren por arriba; el color café se nota solo por abajo.
7. AZÚCAR GLASS EN DOS TIEMPOS
Apenas salgan del horno (y aún estén tibias), revuélcalas en azúcar glass. Luego, déjalas enfriar completamente y vuelve a espolvorearlas con azúcar glass para que queden bien cubiertas y bonitas.
8. ¡LISTO!
Una vez frías, tus besos de nuez estarán listos para disfrutar o regalar. ¡Son puro amor en forma de galleta!
Consejos para servir y conservar
¿Cómo servirlos?
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Como regalo para papá, en una cajita con papel mantequilla.
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Con un café o té en la tarde.
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En una bandeja bonita, para endulzar cualquier celebración familiar.
Conservación
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Guarda los besos de nuez en un frasco hermético o caja metálica a temperatura ambiente.
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Se conservan bien por hasta 7 días, y su sabor mejora al día siguiente.
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También puedes congelarlos ya horneados y enfriados, sin el azúcar glass, y espolvorearlos al descongelar.
Notas útiles
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Puedes sustituir la nuez por pecanas, almendras o avellanas picadas.
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Si vives en clima cálido, refrigera la masa 15 minutos antes de formar las bolitas para que mantengan mejor su forma.
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Si deseas una versión con sabor más navideño, puedes añadir una pizca de canela o ralladura de naranja.
Preguntas frecuentes
¿Puedo usar margarina en vez de mantequilla?
Se puede, pero el sabor y la textura serán distintos. La mantequilla real da mejor sabor y una textura más fina.
¿Puedo usar nuez molida?
Sí, pero es mejor que esté en trocitos pequeños, no en polvo. Así se disfruta el crujiente.
¿Qué pasa si mis galletas se expanden?
Puede ser que la mantequilla estuviera demasiado blanda. Para evitarlo, refrigera la masa 15 minutos antes de hornear.
¿Cuándo revolcar en azúcar?
Primero cuando aún estén tibias, y luego nuevamente una vez frías. Esto les da ese acabado nevado y clásico.
Conclusión
Estos Besos de Nuez caseros son más que unas galletas: son una muestra de cariño en cada bocado. Son perfectos para sorprender a papá en su día o simplemente para disfrutar en casa en cualquier momento del año.
Son fáciles, económicos, rinden mucho y tienen ese sabor a hogar que tanto nos gusta. Así que ya sabes: manos a la masa y a regalar dulzura en forma de besos de nuez.