Un toque tropical para tus reuniones favoritas
Las alitas de pollo siempre son un éxito asegurado, pero cuando les agregas un glaseado dulce y pegajoso con sabor a piña, se transforman en una delicia que todos van a querer probar. Esta receta es perfecta para una comida informal, una fiesta con amigos o simplemente para darte un gusto. El equilibrio entre lo dulce, lo salado y un toque picante las convierte en una opción irresistible.
Por qué te encantará esta receta
Hay muchas razones por las que estas alitas con piña se convertirán en tus favoritas:
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Sabor tropical: El jugo de piña aporta una dulzura natural que se combina a la perfección con la salsa de soja y el toque ácido del vinagre.
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Textura perfecta: Horneadas hasta que estén doradas y crujientes por fuera, pero jugosas por dentro.
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Salsa irresistible: Un glaseado espeso y brillante que se adhiere a cada ala, haciendo que cada bocado sea inolvidable.
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Fáciles de hacer: No necesitas ingredientes complicados ni técnicas especiales. ¡Solo ganas de disfrutar!
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Versátiles: Perfectas para acompañar con arroz blanco, ensaladas frescas o simplemente solas como botana.
Ingredientes
Asegúrate de tener a mano todos los ingredientes para que el proceso sea fluido. Aquí tienes lo que vas a necesitar:
Para las alitas:
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2 libras de alitas de pollo, partidas en las articulaciones y sin puntas
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Sal y pimienta negra al gusto
Para la salsa glaseada:
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½ taza de azúcar morena
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½ taza de jugo de piña (puede ser natural o enlatado)
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¼ de taza de salsa de soja
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2 cucharadas de ketchup
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1 cucharada de vinagre de sidra de manzana
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1 cucharada de ajo picado
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1 cucharadita de jengibre fresco rallado
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½ cucharadita de copos de pimiento rojo triturados (opcional, si te gusta el picante)
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1 cucharada de maicena + 2 cucharadas de agua (para espesar la salsa)
Para decorar:
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Cebollas verdes en rodajas
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Semillas de sésamo
Instrucciones
Sigue estos pasos detallados para lograr unas alitas con piña perfectamente caramelizadas:
1. Prepara el horno
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Precalienta el horno a 400 °F (200 °C).
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Cubre una bandeja para hornear con papel de hornear y coloca una rejilla encima. Rocía la rejilla con un poco de aceite en aerosol para evitar que las alitas se peguen.
2. Sazona las alitas
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Sazona las alitas con sal y pimienta negra al gusto.
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Acomódalas en una sola capa sobre la rejilla, dejando espacio entre ellas para que se cocinen de manera uniforme.
3. Hornea las alitas
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Hornea durante 35-40 minutos, volteándolas a la mitad del tiempo, hasta que estén bien doradas y crujientes.
4. Prepara la salsa de piña
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Mientras las alitas se hornean, prepara el glaseado. En una cacerola mediana a fuego medio, mezcla:
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Azúcar morena
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Jugo de piña
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Salsa de soja
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Ketchup
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Vinagre de manzana
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Ajo picado
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Jengibre rallado
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(Opcional) Copos de pimiento rojo
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Lleva la mezcla a hervir suavemente, removiendo constantemente.
5. Espesa la salsa
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En un tazón pequeño, mezcla la maicena con las 2 cucharadas de agua.
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Agrega esta mezcla a la salsa caliente, batiendo lentamente hasta que espese (unos 2-3 minutos). La salsa debe quedar con una textura brillante y pegajosa.
6. Glasea las alitas
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Una vez que las alitas estén listas, pásalas a un bol grande.
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Vierte la salsa por encima y revuélvelas bien para que queden completamente cubiertas.
7. Carameliza en el horno
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Devuelve las alitas glaseadas al horno y hornéalas 5-7 minutos adicionales, hasta que el glaseado se caramelice y se adhiera perfectamente.
8. Decora y sirve
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Retíralas del horno y espolvorea con semillas de sésamo y cebollas verdes en rodajas.
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Sirve inmediatamente y disfruta del aroma y sabor inconfundible de esta receta tropical.
Consejos para servir y almacenar
Para servir:
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Estas alitas con piña son perfectas por sí solas, pero puedes acompañarlas con:
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Arroz jazmín o arroz blanco
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Ensalada de col estilo asiático
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Verduras salteadas
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Bastones de apio y zanahoria
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Para almacenar:
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Guarda las alitas sobrantes en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 3 días.
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Para recalentarlas, usa el horno a 180 °C por 10-15 minutos para que vuelvan a estar crujientes.
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Evita el microondas si quieres conservar la textura crujiente.
Notas útiles
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Si usas jugo de piña natural, prueba la salsa antes de añadir el azúcar. Algunas piñas son más dulces que otras y podrías necesitar ajustar la cantidad.
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Puedes preparar la salsa con anticipación y guardarla en el refrigerador por hasta 3 días.
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Si no tienes rejilla para hornear, puedes colocar las alitas directamente sobre el papel de hornear, pero dales la vuelta más frecuentemente para que se doren por ambos lados.
Preguntas frecuentes
¿Puedo hacer estas alitas en la freidora de aire?
Sí, puedes cocinarlas en la freidora de aire a 200 °C por 20-25 minutos, dándoles la vuelta a la mitad del tiempo. Luego las bañas con la salsa y las cocinas 5 minutos más.
¿Se puede usar otra parte del pollo?
Sí, esta salsa también queda deliciosa con muslos o pechugas de pollo cortadas en trozos pequeños.
¿Puedo congelarlas?
Puedes congelar las alitas cocidas sin salsa. Al momento de servir, las descongelas y luego las glaseas con la salsa caliente.
¿Qué puedo usar si no tengo maicena?
Puedes usar harina común o fécula de patata para espesar la salsa, aunque la textura final podría variar ligeramente.
Conclusión
Estas alitas con piña son una verdadera joya culinaria. Fáciles, sabrosas y con un toque tropical que las hace únicas. Ideales para impresionar a tus invitados o simplemente para darte un capricho, esta receta tiene todo lo que buscas: sabor, textura y originalidad. Si te encanta experimentar en la cocina y te atraen los sabores dulces y salados, no puedes dejar de probarlas.
¿Te animas a prepararlas hoy mismo? Comparte esta receta con tus amigos y cuéntanos cómo te quedaron. ¡Te aseguramos que no será la última vez que las hagas!