El pan de elote cremoso es uno de esos postres que evocan recuerdos de hogar, reuniones familiares y sabores auténticos. En esta versión, el toque de queso crema y vainilla eleva su textura y sabor, logrando un pan suave, húmedo y con un aroma irresistible.
En este artículo te contaré cómo preparar paso a paso este delicioso pan de elote, junto con consejos para que siempre te quede perfecto.
Por qué te encantará esta receta
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Sabor auténtico y cremoso: El elote fresco se mezcla con queso crema y vainilla, creando un sabor suave y equilibrado.
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Textura húmeda y esponjosa: Gracias al queso crema y la mantequilla, el pan queda jugoso y sin sensación seca.
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Preparación sencilla: Solo necesitas licuar, hornear y disfrutar.
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Versatilidad: Puedes servirlo como postre, desayuno o merienda.
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Perfecto para compartir: Ideal para reuniones, celebraciones o para disfrutar en familia.
Este pan es perfecto si buscas una receta que combine lo tradicional con un toque especial.
Ingredientes
Para un pan mediano:
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4 tazas de elote crudo desgranado
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1 lata de leche condensada
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½ lata de leche evaporada
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100 g de queso crema
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4 huevos
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90 g de mantequilla derretida
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1 cucharadita de polvo para hornear
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1 cucharadita de esencia de vainilla
Instrucciones
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Precalentar el horno
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Precalienta el horno a 180 °C para asegurar una cocción uniforme.
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Preparar la mezcla
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En una licuadora, coloca el elote desgranado, la leche condensada, la leche evaporada, el queso crema, los huevos, la mantequilla derretida, el polvo para hornear y la esencia de vainilla.
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Licúa todo hasta obtener una mezcla cremosa y homogénea.
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Preparar el molde
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Engrasa y enharina un molde de tu preferencia (redondo, cuadrado o rectangular).
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Hornear
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Vierte la mezcla en el molde preparado.
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Hornea durante 50 a 55 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro salga limpio y la superficie esté ligeramente dorada.
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Enfriar y desmoldar
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Retira del horno y deja enfriar durante 10 a 15 minutos antes de desmoldar.
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Coloca sobre una rejilla para que termine de enfriarse completamente.
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Consejos para servir y almacenar
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Servir: Este pan es delicioso por sí solo, pero puedes acompañarlo con nata, un poco de canela espolvoreada o incluso miel.
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Temperatura de servicio: Puedes disfrutarlo tibio para sentir su textura cremosa, o frío para una consistencia más firme.
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Almacenamiento: Guarda el pan en un recipiente hermético a temperatura ambiente por 2 días o en refrigeración hasta por 5 días.
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Recalentado: Para disfrutarlo como recién horneado, calienta una porción en microondas durante 10–15 segundos o en horno bajo.
Notas útiles
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Tipo de elote: El elote tierno es ideal porque aporta dulzor natural y suavidad a la mezcla.
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Queso crema: Usa queso crema a temperatura ambiente para que se integre mejor al licuar.
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Molde ideal: Un molde antiadherente ayuda a que el pan se desmolde sin problemas y mantenga su forma.
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Textura más ligera: Si prefieres una miga más esponjosa, puedes batir las claras a punto de nieve e incorporarlas suavemente a la mezcla antes de hornear.
Preguntas frecuentes
1. ¿Puedo usar elote enlatado o congelado?
Sí, aunque el elote fresco aporta mejor sabor y textura. Si usas enlatado, enjuágalo bien para retirar el exceso de sal o conservantes.
2. ¿Puedo sustituir la leche evaporada?
Puedes reemplazarla por leche entera o media crema, aunque la leche evaporada da una textura más cremosa.
3. ¿Se puede hacer sin queso crema?
Sí, puedes omitirlo, pero el resultado será menos cremoso y con una textura más parecida a un pan tradicional de elote.
4. ¿Es necesario enharinar el molde?
Sí, esto evita que el pan se pegue y ayuda a lograr una base uniforme y dorada.
Conclusión
El Pan de Elote Cremoso con Queso Crema y Vainilla es un postre que combina lo mejor de la cocina casera con un toque cremoso y elegante. Su preparación es rápida, sus ingredientes son accesibles y su sabor conquista a cualquiera.
Si buscas sorprender a tu familia o amigos con un postre fácil y delicioso, esta receta es perfecta. Su aroma al hornear y su sabor suave lo convierten en un clásico que siempre será bien recibido.
Anímate a prepararlo y disfruta de un bocado que te transportará a los sabores más auténticos de la repostería casera.