La tarta de manzana casera es uno de esos postres que nunca pasan de moda. Su textura cremosa, el aroma de la canela y el toque fresco de las manzanas la convierten en un clásico que encanta a todos. Además, esta receta es fácil, económica y perfecta para cualquier ocasión: desde una merienda familiar hasta un postre elegante para invitados.
En este artículo aprenderás cómo hacer una tarta de manzana suave y jugosa, con ingredientes sencillos y pasos muy claros para que te salga perfecta a la primera.
Por qué te encantará esta receta
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Ingredientes básicos y económicos que seguro tienes en casa.
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Textura cremosa y jugosa, con un delicioso aroma a canela.
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Perfecta para preparar con antelación: se disfruta más después de reposar.
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Versátil en la decoración: puedes usar mermelada de melocotón, albaricoque o la que más te guste.
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Ideal para cualquier ocasión: postre de domingo, reunión familiar o celebración especial.
Ingredientes
Para un molde de 23 o 25 cm necesitarás:
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1 kg de manzanas
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1 vaso de harina (tamizada)
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1 vaso de leche
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1 vaso de azúcar
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2 huevos
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3 cucharadas de mantequilla
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1/2 cucharadita de canela en polvo
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Mermelada de melocotón (o la que prefieras para dar brillo)
Instrucciones paso a paso
Paso 1: Preparar el horno y las manzanas
Precalienta el horno a 180 °C.
Pela todas las manzanas excepto 1 o 2 (que reservarás para decorar). Corta las peladas en daditos pequeños y colócalas en el vaso de la batidora.
Paso 2: Hacer la mezcla
Añade al vaso de la batidora:
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El vaso de leche
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El vaso de harina tamizada
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El vaso de azúcar
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Los 2 huevos
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Las 3 cucharadas de mantequilla
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La canela
Bate todo hasta obtener una mezcla homogénea y sin grumos.
Paso 3: Preparar el molde
Unta el molde con mantequilla y espolvorea con un poco de harina para evitar que la tarta se pegue. Vierte la mezcla en el molde.
Paso 4: Decorar con manzana
Corta la o las manzanas reservadas en láminas finas en forma de media luna. Colócalas de manera decorativa sobre la mezcla, formando círculos concéntricos para dar un aspecto bonito y apetitoso.
Paso 5: Hornear
Lleva al horno precalentado y hornea durante 40–50 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio.
Paso 6: Enfriar y añadir la mermelada
Saca la tarta del horno y deja enfriar completamente. Luego, pincela la superficie con mermelada de melocotón (o albaricoque) para darle brillo y un sabor extra.
Paso 7: Reposar y servir
Refrigera la tarta al menos 1–2 horas antes de servir. Esto permite que adquiera la textura perfecta y que los sabores se integren mejor.
Consejos para servir y conservar
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Servir fría o a temperatura ambiente: mejora su sabor después de unas horas de reposo.
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Acompañar con nata montada o helado de vainilla para un postre más especial.
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Conservar en refrigeración: dura hasta 3–4 días bien tapada.
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Congelar: puedes congelar porciones individuales bien envueltas en film y luego en bolsas herméticas (dura hasta 1 mes).
Notas útiles
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Tipo de manzana: Las manzanas tipo Golden, Fuji o Reineta funcionan muy bien por su sabor equilibrado.
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Mermelada alternativa: Además de melocotón, puedes usar mermelada de manzana, albaricoque o incluso naranja amarga.
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Toque extra de sabor: Agregar unas gotas de esencia de vainilla o ralladura de limón a la mezcla intensifica el aroma.
Preguntas frecuentes
1. ¿Puedo hacer esta receta sin batidora?
Sí, puedes triturar las manzanas con un tenedor o procesador manual y mezclar bien los ingredientes con una batidora de mano o varillas.
2. ¿Qué hago si la superficie se dora demasiado?
Puedes cubrir la tarta con papel de aluminio a mitad de la cocción para evitar que se queme la parte superior.
3. ¿Es posible hacerla sin gluten?
Sí, sustituye la harina por harina de arroz o harina de almendra para una versión sin gluten.
4. ¿Cómo lograr que quede más jugosa?
Asegúrate de usar manzanas bien maduras y no excedas el tiempo de horneado.
Conclusión
La tarta de manzana casera es uno de esos postres que nunca fallan: sencilla, económica y con un sabor que conquista a todos. Su aroma a canela, su textura cremosa y su aspecto dorado y brillante la convierten en un éxito garantizado.
Prepárala con calma, deja que repose en la nevera y sírvela fría. Ya sea en una comida familiar, en una celebración especial o simplemente para disfrutar de un antojo dulce, esta receta será siempre un acierto.