Los roles de canela son un clásico irresistible que nunca pasa de moda. Su aroma envolvente, su textura esponjosa y su glaseado cremoso hacen que cada bocado sea una experiencia única. Si sigues esta receta paso a paso, obtendrás roles suaves, esponjosos y llenos de sabor, perfectos para disfrutar en familia o compartir con amigos.
A continuación, te guiaré por cada parte de la preparación, desde la fermentación de la masa hasta el glaseado final, con consejos prácticos para que te queden como recién salidos de una panadería profesional.
Por qué te encantará esta receta
Hay muchas razones por las que esta receta se convertirá en una de tus favoritas:
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Textura increíblemente suave: La combinación perfecta de amasado y reposo permite que la masa desarrolle una esponjosidad inigualable.
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Sabor equilibrado: La mezcla de azúcar mascabado y canela aporta un dulzor profundo con un toque cálido y aromático.
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Glaseado cremoso: El glaseado de queso crema agrega una capa extra de sabor y suavidad que complementa perfectamente la masa.
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Receta confiable: Con instrucciones claras y fáciles de seguir, cualquier persona, incluso principiantes, puede obtener un resultado espectacular.
Ingredientes
Antes de comenzar, asegúrate de tener todos los ingredientes listos y medidos.
Para la masa:
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240 ml (1 taza) de leche entera
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1 sobre de 11 g de levadura seca instantánea
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50 g (¼ de taza) de azúcar
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530 g (4 ¼ tazas) de harina de trigo de todo uso + extra para espolvorear
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2 huevos grandes (120 g sin cáscara)
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1 cucharadita de sal
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90 g (6 cucharadas) de mantequilla sin sal, ablandada a temperatura ambiente
Para el relleno:
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1 taza de azúcar mascabado
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½ taza de mantequilla a temperatura ambiente
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2 cucharadas de canela molida
Para el glaseado:
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1 barra de queso crema
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3 cucharadas de azúcar glass
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1 cucharada de vainilla (preferentemente transparente)
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2 cucharadas de leche
Instrucciones
1. Activar la levadura
Calienta la leche hasta que esté tibia (no debe estar muy caliente para no dañar la levadura). Colócala en un tazón grande, agrega la levadura y el azúcar, mezcla ligeramente y deja reposar de 10 a 15 minutos, hasta que la mezcla forme espuma.
Tip: El tiempo puede variar según la temperatura de tu cocina. Si hace frío, puede tardar un poco más.
2. Preparar la masa
Agrega al tazón la harina, la sal y los huevos. Mezcla hasta que todos los ingredientes se integren. Pasa la masa a una superficie ligeramente enharinada y amasa durante 3 a 5 minutos, hasta que deje de pegarse a las manos.
Añade la mantequilla en pequeñas porciones, incorporándola poco a poco. Continúa amasando por unos 5 minutos más, hasta que la masa esté suave, elástica y homogénea.
3. Primer reposo
Coloca la masa en un bowl ligeramente engrasado y úntala con una fina capa de aceite para evitar que se forme costra. Cubre con un paño limpio y deja reposar hasta que duplique su tamaño (aproximadamente 1 hora).
4. Formar los roles
Una vez que la masa haya levado, presiónala suavemente para eliminar el aire. Estírala con un rodillo hasta obtener un rectángulo uniforme.
Unta la superficie con la mantequilla a temperatura ambiente. Mezcla el azúcar mascabado con la canela y espolvorea toda la superficie.
Enrolla la masa desde uno de los lados más largos hasta formar un cilindro. Corta en piezas de aproximadamente 4 cm de grosor.
5. Segundo reposo
Coloca los roles en una bandeja para hornear ligeramente engrasada, dejando espacio entre ellos. Cubre nuevamente y deja reposar por 40 minutos para que aumenten su tamaño.
6. Hornear
Precalienta el horno a 180 °C. Hornea los roles durante 25 a 28 minutos, o hasta que estén dorados y cocidos por dentro.
7. Preparar el glaseado
En un tazón, bate el queso crema con el azúcar glass y la vainilla. Añade la leche poco a poco hasta obtener una textura cremosa y ligera.
8. Glasear
Una vez que los roles estén ligeramente tibios, cúbrelos con el glaseado y disfruta de su aroma irresistible.
Consejos para servir y almacenar
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Servir calientes: Los roles recién horneados y aún tibios tienen la mejor textura y sabor.
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Recalentar: Si los guardas para el día siguiente, caliéntalos unos segundos en el microondas para recuperar su suavidad.
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Almacenamiento: Guárdalos en un recipiente hermético a temperatura ambiente por hasta 2 días, o en refrigeración hasta 5 días.
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Congelación: Puedes congelar los roles (sin glasear) por hasta 2 meses. Descongélalos y caliéntalos antes de glasear.
Notas útiles
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Harina: Si quieres roles aún más esponjosos, puedes sustituir una parte de la harina común por harina de fuerza.
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Leche: Usar leche entera aporta una mejor textura y sabor que la leche descremada.
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Glaseado: Ajusta la cantidad de leche según la consistencia deseada. Si prefieres un glaseado más espeso, agrega menos leche.
Preguntas frecuentes
1. ¿Puedo hacer la masa un día antes?
Sí. Puedes preparar la masa, dejar que repose una vez, formar los roles y refrigerarlos tapados. Al día siguiente, déjalos reposar a temperatura ambiente hasta que doblen su tamaño antes de hornear.
2. ¿Qué pasa si no tengo azúcar mascabado?
Puedes sustituirlo por azúcar morena o una mezcla de azúcar blanca con un poco de miel para imitar su sabor.
3. ¿Cómo evitar que la masa quede dura?
El amasado y los tiempos de reposo son clave. No agregues más harina de la necesaria y respeta los tiempos de fermentación.
Conclusión
Estos roles de canela suaves y esponjosos son una receta perfecta para sorprender y consentir a tu familia. Con un interior tierno, un relleno aromático y un glaseado cremoso, cada bocado es pura felicidad.
La mejor parte es que no necesitas ser experto en panadería para lograr un resultado espectacular; basta con seguir cada paso y prestar atención a los detalles.
Te invito a probarlos y disfrutar de su aroma recién horneado en tu cocina. ¡Estoy segura de que se convertirán en uno de tus postres favoritos!