La tarta de almendra y caramelo con base de galleta es un postre que enamora desde el primer bocado. Su combinación de texturas crujientes y cremosas, junto con el sabor tostado de la almendra y el dulzor del caramelo, la convierten en una opción irresistible para cualquier ocasión. Lo mejor de todo es que su preparación es sencilla y no requiere horno, por lo que resulta ideal tanto para principiantes como para reposteros experimentados.
En este artículo, descubrirás cómo hacer esta deliciosa tarta paso a paso, junto con consejos útiles para lograr una textura perfecta y respuestas a algunas preguntas frecuentes sobre su elaboración.
Por qué te encantará esta receta
Esta receta destaca por varias razones:
- Sabor y textura excepcionales: La combinación de una base crujiente de galleta, un relleno cremoso de almendra y el toque caramelizado hacen que cada bocado sea una experiencia deliciosa.
- Fácil de hacer: No requiere técnicas avanzadas ni ingredientes difíciles de encontrar.
- Sin horno: Es perfecta para los días en los que no quieres encender el horno, ya que la cuajada permite que el relleno se solidifique con el frío.
- Versátil: Puedes adaptar la receta según tus preferencias, añadiendo más caramelo, cambiando la base de galleta o ajustando el dulzor.
Ingredientes
Para preparar esta exquisita tarta, necesitarás los siguientes ingredientes:
Para la base
- 150 g de galletas tipo María (trituradas)
- 50 g de mantequilla derretida
- 1-2 cucharadas de caramelo líquido (opcional)
Para el relleno
- 200 ml de nata para montar
- 300 ml de leche
- 150 g de almendra molida
- 1 sobre de cuajada neutra
- 50 g de azúcar (opcional, según el dulzor deseado)
- 2 cucharadas de caramelo líquido
Para la decoración
- Almendras laminadas o crocantes
- Caramelo líquido extra
Preparación paso a paso
1. Preparar la base
- Tritura las galletas hasta obtener un polvo fino. Puedes hacerlo con un procesador de alimentos o colocándolas en una bolsa y machacándolas con un rodillo.
- Mezcla las galletas trituradas con la mantequilla derretida hasta obtener una masa húmeda y homogénea.
- Coloca la mezcla en el fondo de un molde desmontable y presiona con una cuchara o el dorso de un vaso para compactarla bien.
- Si deseas un extra de sabor, agrega 1-2 cucharadas de caramelo líquido sobre la base antes de refrigerarla.
- Lleva el molde al refrigerador mientras preparas el relleno.
2. Preparar el relleno
- En un cazo, calienta la leche junto con la nata a fuego medio.
- Añade la almendra molida y el azúcar, removiendo bien para integrarlos.
- Disuelve el sobre de cuajada en un poco de leche fría antes de agregarlo a la mezcla caliente, así evitarás grumos.
- Cocina a fuego medio, removiendo constantemente hasta que la mezcla espese (unos 5 minutos).
- Agrega el caramelo líquido y sigue removiendo hasta que esté bien incorporado.
3. Montar la tarta
- Retira el molde del refrigerador y vierte con cuidado la mezcla sobre la base de galletas.
- Alisa la superficie con una espátula y deja enfriar a temperatura ambiente durante unos 15-20 minutos.
- Una vez que la tarta haya perdido calor, refrigérala durante al menos 4 horas o hasta que esté completamente cuajada.
4. Decorar y servir
- Antes de servir, espolvorea almendras laminadas o crocantes sobre la superficie.
- Añade un poco más de caramelo líquido en forma de hilos o círculos para una presentación más atractiva.
- Corta en porciones y disfruta de este postre delicioso.
Consejos para un resultado perfecto
- Elige almendras de calidad: Para un sabor más intenso, puedes tostar ligeramente la almendra molida antes de incorporarla a la mezcla.
- Asegura una base firme: Prensa bien la mezcla de galletas y mantequilla en el molde para que no se desmorone al cortar la tarta.
- Evita grumos en la mezcla: Disolver la cuajada en un poco de leche fría antes de añadirla a la mezcla caliente es clave para conseguir una textura uniforme.
- Refrigera el tiempo suficiente: La tarta necesita al menos 4 horas en la nevera para cuajar bien, aunque si puedes dejarla toda la noche, los sabores se intensificarán aún más.
- Varía la base: Si quieres una base más crujiente, puedes usar galletas de canela o incluso una mezcla de galletas y frutos secos triturados.
Preguntas frecuentes
¿Puedo sustituir la cuajada por otro ingrediente?
Sí, puedes reemplazar la cuajada por 5 g de gelatina en polvo disuelta en un poco de agua caliente. También puedes usar maicena, aunque la textura final será un poco diferente.
¿Se puede hacer sin azúcar?
Por supuesto. Si quieres una versión sin azúcar, puedes omitirla o sustituirla por edulcorantes como eritritol o stevia.
¿Cuánto tiempo dura en la nevera?
Esta tarta se mantiene en perfecto estado en la nevera durante 3-4 días si está bien cubierta con film transparente o guardada en un recipiente hermético.
¿Se puede congelar?
Sí, aunque la textura puede cambiar ligeramente al descongelarla. Si decides congelarla, hazlo en porciones individuales y déjala descongelar en la nevera unas horas antes de consumirla.
Conclusión
La tarta de almendra y caramelo con base de galleta es una receta deliciosa y fácil de preparar que combina el sabor tostado de la almendra con el dulzor del caramelo en una textura cremosa y suave. Sin necesidad de horno y con ingredientes accesibles, es una opción ideal para cualquier ocasión.
Si te gustan los postres equilibrados en dulzor y con contrastes de texturas, esta tarta te encantará. Ya sea para compartir con la familia, sorprender a los invitados o simplemente disfrutar de un capricho casero, esta receta es una apuesta segura.