Hay postres que no solo se disfrutan con el paladar, sino que nos abrazan el corazón. La tarta de cuajada es uno de esos tesoros que parecen salir directamente del cuaderno de recetas de la abuela, con letras desvanecidas y manchas de azúcar que cuentan historias.
Recuerdo la primera vez que la probé: fue en una reunión familiar en casa de mi tía, en un pequeño pueblo. La mesa estaba llena de platillos, pero esta tarta… esta tarta se robó toda la atención. Su textura suave, el aroma a vainilla y ese toque de miel en la superficie me conquistaron para siempre. Desde entonces, es mi receta infalible para cualquier ocasión: reuniones familiares, cumpleaños, o incluso para esos días en los que simplemente quiero un momento dulce para mí.
Si buscas un postre fácil, sin horno, que guste a todos y que además luzca hermoso en la mesa, esta tarta de cuajada es la elección perfecta.
Ingredientes para una Tarta de Cuajada perfecta
Cantidades para un molde desmontable de unos 22-24 cm de diámetro.
-
1 litro de leche entera – Puedes usar semidesnatada, pero la entera le da más cremosidad.
-
2 sobres de cuajada en polvo – Imprescindible para lograr la textura firme.
-
200 g de galletas tipo María – También puedes usar galletas integrales o sin gluten.
-
100 g de mantequilla – Si prefieres, puedes sustituir por margarina vegetal.
-
200 ml de nata para montar (crema de leche) – Aporta suavidad y cuerpo a la mezcla.
-
150 g de azúcar – Ajusta al gusto si te gustan los postres menos dulces.
-
1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional) – Potencia el aroma y el sabor.
-
Miel o mermelada para decorar (opcional) – La mermelada de frutos rojos combina de maravilla.
Preparación paso a paso
1. Preparar la base de galleta
-
Tritura las galletas hasta obtener un polvo fino. Puedes hacerlo con procesador de alimentos o metiéndolas en una bolsa y golpeándolas con un rodillo (¡método desestresante! 😄).
-
Derrite la mantequilla y mézclala con las galletas trituradas. Debe quedar una masa húmeda y uniforme.
-
Coloca la mezcla en el fondo del molde y presiona con el dorso de una cuchara para que quede compacta.
-
Mete el molde en el refrigerador mientras preparas el relleno.
Tip casero: Para un sabor diferente, agrega una pizca de canela en polvo a la mezcla de galleta.
2. Preparar la mezcla de cuajada
-
Toma un vaso de leche fría del litro total y disuelve en él los dos sobres de cuajada. Remueve bien hasta que no queden grumos.
-
En una cacerola grande, calienta el resto de la leche junto con la nata y el azúcar a fuego medio.
-
Si usas vainilla, añádela en este momento.
-
Cuando la mezcla esté caliente (pero sin hervir), incorpora la leche con la cuajada disuelta.
-
Remueve constantemente durante unos 5–10 minutos, hasta que la mezcla espese. Es crucial no dejar de moverla para evitar que se formen grumos.
Truco de abuela: Si ves que se forman grumos, pasa la mezcla por una licuadora antes de verterla sobre la base.
3. Montar la tarta
-
Saca el molde del refrigerador y vierte con cuidado la mezcla de cuajada sobre la base de galleta.
-
Deja enfriar a temperatura ambiente.
-
Luego, refrigera por al menos 4 horas (mejor si es de un día para otro). Esto garantiza que la tarta de cuajada esté bien firme.
4. Decorar y servir
-
Antes de servir, puedes cubrir la superficie con una fina capa de miel o mermelada de tu preferencia.
-
Desmolda con cuidado para no romper la base.
-
Corta en porciones y disfruta.
Consejos para servir y conservar
-
Presentación elegante: Sirve cada porción con un hilo de miel cayendo suavemente o un toque de frutos rojos frescos.
-
Acompañamientos: Va perfecto con un café espresso, un té negro o un vaso de leche fría.
-
Conservación: Guarda la tarta en el refrigerador, tapada, por hasta 4 días. No es recomendable congelarla, ya que la textura puede cambiar.
Notas útiles y variaciones
-
Versión vegana: Usa leche vegetal (como almendra o avena), nata vegetal y margarina sin origen animal. Sustituye la cuajada por agar-agar o gelatina vegetal.
-
Sin gluten: Cambia las galletas por una versión certificada sin gluten.
-
Con sabores extra: Añade ralladura de limón o naranja a la mezcla de leche para un toque cítrico.
-
Más ligera: Reduce la cantidad de azúcar a 100 g y usa leche semidesnatada.
Preguntas frecuentes sobre la Tarta de Cuajada
1. ¿Puedo hacerla sin cuajada en polvo?
Sí, pero deberás sustituirla por gelatina sin sabor (aproximadamente 8 g), aunque la textura será un poco distinta.
2. ¿La nata es obligatoria?
No, pero le da más cremosidad. Si no la usas, aumenta la leche en la misma cantidad.
3. ¿Qué tipo de molde es mejor?
Un molde desmontable es ideal, ya que facilita desmoldar sin dañar la tarta.
4. ¿Se puede hacer de un día para otro?
¡Claro! De hecho, así toma mejor consistencia y el sabor se intensifica.
5. ¿Puedo usar leche sin lactosa?
Sí, la receta funciona perfectamente con leche sin lactosa.
Información nutricional aproximada (por porción, 12 porciones)
-
Calorías: 250 kcal
-
Grasas: 13 g
-
Azúcares: 18 g
-
Proteínas: 5 g
-
Ideal para: Postre familiar, meriendas especiales, cumpleaños.
Conclusión: Un postre para compartir sonrisas
La tarta de cuajada es mucho más que una receta; es un pedacito de tradición que viaja de generación en generación. Su preparación es sencilla, no necesitas horno y el resultado siempre sorprende. Es perfecta para esos momentos en los que quieres consentir a tu familia o a ti mismo con algo dulce, suave y lleno de cariño.
Te invito a que la prepares este fin de semana, que la sirvas con orgullo y que veas cómo las caras se iluminan en cuanto la prueben. Y si te animas, cuéntame cómo te quedó o qué variación probaste.
Porque, al final, lo más bonito de la cocina es eso: compartir lo que hacemos con amor. ❤️🍮